Antes de comenzar: apaga el celular, prepara un espacio que te sostenga, donde nada ni nadie te interrumpa, enciende una vela, un incienso. Siéntate cómoda/o y déjate respirar por tu cuerpo. Entrégate a lo que quiera moverse, revelarse, despertarse. No viniste a controlar. viniste a sentir.
¡IMPORTANTE! Esta experiencia no está recomendada para personas embarazadas o que presenten condiciones como inestabilidad emocional o mental, epilepsia, dificultades respiratorias o cualquier otro diagnóstico médico relevante. La participación en esta meditación es completamente voluntaria y queda bajo tu responsabilidad. Ni Sajeeva Hurtado ni la Escuela LLENA DE VIDA se hacen responsables por cualquier efecto adverso que pudiera surgir como resultado de esta práctica. Te invitamos a escucharte con honestidad y cuidar de ti en todo momento.
Lo invisible se movió dentro de ti.
Tal vez no puedas explicarlo aún con palabras…
pero tu biología ya lo sabe.
Cada vez que respiras así, no solo te sanas a ti:
estás recordándole al mundo otra forma de existir.
Gracias por ser parte de este pulso compartido.
Gracias por poner tu cuerpo al servicio de algo más grande.
Esto no termina aquí. Mañana, volvemos a encontrarnos.
Esto apenas está comenzando.
Y el mundo lo va a sentir.